Tokio Japón
Una de las ciudades más grandes y pobladas del planeta. Tradición y modernidad en uno de los lugares con más personalidad del continente asiático. Tokio es una megalópolis con carácter, donde la vida no se detiene ni siquiera de noche. Son muchos los barrios y lugares que visitar en Tokio que muestran una pequeña parte de la sociedad japonesa. Desde los distritos con calles llenas de neón y repletas de tiendas de videojuegos y electrónica, hasta llegar Shibuya, uno de los barrios más animados de la ciudad con rincones tan emblemáticos como el paso de cebra más famoso del mundo o la estatua del perro Hachiko 🐕… Es una ciudad que no deja indiferente a nadie. La razón es su mezcla de modernidad extrema y pasado imperial, sin olvidar los barrios de callejuelas laberínticas llenas de tiendas, restaurantes y espacios que son auténticos remansos de paz. Hay algo en Tokio para todos los gustos sin duda alguna. Pero debo admitir que lo que más me asombró en esta ciudad, fue su gente. El perfeccionismo japonés en el trabajo es uno de sus principales rasgos, son eficientes en todo lo que hacen, minuciosos, rápidos y detallistas, simpáticos y cercanos, definitivamente la puntualidad es japonesa y no Suiza! …. El metro tiene hora de llegada, así como el tren, y no se retrasan ni un minuto. Los comercios, quioscos o bares, abren y cierran a la misma hora cada día. La buena educación es algo característico de los japoneses, siempre habrá un saludo en su boca, un gracias y por favor. El orden y la limpieza es otro de los aspectos que me llenó de admiración y me sentí como una niña en carrusel 😅. Las papeleras (contenedores de basura) en las calles brillan por su ausencia y sin embargo, las calles son impolutas, ni un solo papel en el suelo. Hay lugares específicos para los fumadores, cabinas herméticas cerradas con ventilación interior, para evitar contaminar el medio ambiente. Son amantes de las reglas, los sitios reservados en el trasporte público son respetados a rajatabla, los turnos se guardan con rigor y respeto, son amables y si les pides ayuda, como cuando estás perdida en el metro y no sabes qué línea tomar para llegar a un lugar en específico, aunque alguno no sepa hablar inglés, hace todo lo imposible para que lo puedas entender. Realmente fue una experiencia maravillosa y muy gratificante, aunque sea un país que se encuentra a casi 2 días de distancia del mío, vale la pena el largo recorrido para conocer esta impresionante cultura, su gente y sus costumbres. Gracias Tokio!
