Bodrum Turquía
Un tranquilo rincón de pescadores en la Costa Turquesa o Riviera Turca, que atrae a viajeros de todo el mundo cada año por sus playas, su gastronomía y su historia. Una mezcla de culturas y épocas está presente en su paisaje ecléctico, donde las mezquitas y las casitas de blanco y azul, se fusionan con la modernidad de sus yates y vida nocturna. Sus tranquilas calas rodeadas de vegetación y sus aguas azul turquesa, poseen una fauna y flora marina muy rica por la confluencia del Mar Egeo y el Mar Mediterráneo. Un lugar idóneo para el submarinismo y otros deportes acuáticos como el windsurf. El puerto de Bodrum es, sin duda, uno de los puntos con más ajetreo de la ciudad, sobre todo por la gran cantidad de yates de lujo, veleros y Goletas que recorren toda la bahía. Junto al paseo marítimo se encuentra el Castillo de San Pedro y el casco antiguo de Bodrum, donde estrechas y laberínticas callejuelas bordean la playa, el bazar y la zona del puerto, cubiertas de enredaderas y vegetación de colores que le dan a Bodrum un particular encanto y ambiente del Egeo, donde la mejor manera de explorar un poco, es perdiéndose por sus calles dando un paseo sin rumbo fijo. El área del Bazar moderno se extiende por varias calles detrás del castillo donde puedes encontrar de todo. Bodrum es un lugar ideal para pasar unos días de relax, de sol, arena y mar, para navegar en barco y nadar en su costa. Las excursiones de uno o varios días en yate a través de la costa o las Islas Griegas vecinas son un plus para esos días de diversión y descanso. Terminar mi recorrido de 1 mes por Turquía, en este precioso lugar del Mar Egeo, fue como la cereza en la torta 🍰, porque tuve la oportunidad de disfrutar unos días maravillosos, donde el tiempo y espacio se desvanecieron. Indudablemente, Bodrum es un paraíso que te invita únicamente a regocijarte y gozar de la belleza de la vida!
