Alguna vez escuchaste hablar del “Sudeste Asiático”? Qué países lo componen y porqué sería un destino que te gustaría descubrir?
El Sudeste Asiático, llamado también Sudeste de Asia, lo conforman los 11 países a continuación: Tailandia, Laos, Vietnam, Indonesia, Camboya, Malasia, Singapur, Myanmar, Filipinas, Timor Oriental y Brunei.
Durante mucho tiempo estuve con las ganas de conocer una de las zonas más exóticas y fascinantes del mundo, pero en mi experiencia como viajera hasta ese momento, lo había visto todavía muy lejano como para aventurarme algún día.
Pero hace un par de años, se me presentó la oportunidad de viajar precisamente a esa parte del mundo con una amiga, así que no lo pensé dos veces y me lancé a esa nueva y extravagante aventura.

Lo primero por averiguar, era cuál sería la mejor época para viajar al Sudeste Asiático, ya que es una zona de intenso calor húmedo y llueve mucho en ciertas épocas del año, y para explorar esos fascinantes destinos, no valía la pena hacerlo en temporada de lluvias.
La mejor temporada para viajar a esta parte del mundo es de Noviembre a Enero porque la temperatura promedio cae hasta los 20 grados y concluye la época de lluvias.
Sin embargo, la época baja en cuanto a precios, es justamente en la temporada de lluvias, de Junio a Octubre, así que indagando un poco más a fondo, tomamos la decisión de viajar en el mes de Octubre, que a pesar que está todavía dentro de la temporada de lluvias, éstas serían leves por estar finalizando esa temporada y el calor no sería tan intenso. En el tema de precios también era mucho más conveniente, porque todavía se encontraba en temporada media baja.

Una vez elegido el mes de viaje, había que elegir los destinos, ya que 25 días de viaje, lógicamente no son suficientes para visitar los 11 países que conforman el Sudeste Asiático.
Viajar al Sudeste Asiático, es una de las mejores desiciones viajeras que uno puede tomar, pero hay tanto por conocer, que a veces uno puede sentirse algo abrumada/o.
Al final, entre los destinos que elegimos fueron Tailandia, Vietnam, Singapur, Indonesia (Bali) y de paso conocimos Japón, que no está dentro de los países que conforman el Sudeste Asiático, pero que por un tema de elección de mejores conexiones en vuelos, nos llevó hacer una parada en Tokio, sin pensarlo, lo cuál fue un gran plus para el viaje.
El trayecto más conveniente para un extenso viaje de muchas horas, partiendo desde Bolivia hasta el continente Asiático, resultó ser un trayecto que partía desde La Paz Bolivia, con escala en Lima Perú, luego escala en Mexico DF y finalmente un vuelo directo hasta Tokio, lo cual fue de gran ventaja para nosotras en temas de tiempo, precio y calidad, en comparación con otros vuelos que tenían demasiadas escalas o eran mucho más costosos.

Además que nos permitió quedarnos unos cuantos días conociendo ese maravilloso destino, Japón, del cual les contaré a detalle en otro artículo.
Y lógicamente los vuelos desde Japón hacia cualquiera de los países asiáticos, resultaron ser mucho más económicos de lo que creímos.
En el tema de visados, tuvimos que solicitar Visa para Japón (en embajada), Tailandia (en embajada), Vietnam vía online, Singapur vía online y para Indonesia no fue necesario, por estar dentro de los países que aplican para entrar sin Visa a este país. Al menos uno digo yo! 😅
El primer destino que decidimos visitar desde nuestro punto de partida (Japón), fue Tailandia. Tomamos un vuelo de Tokio con destino a Bangkok, en la aerolínea Thai Air Asia.
Tailandia

Puede ser que Tailandia sea el país más turístico de Asia y por supuesto del Sudeste; y no es de extrañar, ya que es un destino que lo tiene todo: naturaleza exuberante, playas exóticas, gastronomía exquisita, cultura, tradición, historia y un ambiente cosmopolita.
Y precisamente Bangkok es una de las ciudades más interesantes para explorar en el Sudeste Asiático, no podíamos no incluir al menos una gran urbe asiática, aunque los mayores encantos en esta parte del mundo son sus parajes naturales.
BANGKOK
Es una ciudad con una gran diversidad cultural en la que tuvimos la fortuna de poder visitar el espectacular Gran Palacio Real y algunos de los templos más famosos de esta ciudad.

La ciudad más poblada de Tailandia, por lo que ofrece posibilidades infinitas de encanto clásico y cultural y al mismo tiempo moderno. A primera impresión un poco caótica, pero siempre con una sonrisa amable como identidad de sus habitantes y de la hospitalidad tailandesa.
“La ciudad de los ángeles” como es conocida, puede dejarnos un poco abrumados con sus extensas dimensiones y gran variedad de opciones y atracciones culturales.

Con destinos emblemáticos como el Templo del Buda Esmeralda, El Templo del Amanecer Wat Arun y Wat Pho con el Buda reclinado de 46 mt de largo y 15 mt de altura, son algunas de las principales maravillas para aquellos que buscan la esencia única de Tailandia. Hay más de 400 templos Budistas por toda la ciudad y no es de extrañar ver a monjes vestidos con sus túnicas recorriendo la urbe.
El serpenteante Chao Phraya “Río de Reyes” que conecta por numerosos canales la moderna ciudad y sus históricos contornos, donde el visitante puede disfrutar de un recorrido en barco por sus aguas, además de visitar mercados flotantes, que son una atracción por sí mismos.

Bangkok, cautivante, con un vibrante estilo de vida callejera, con elaborados palacios reales e icónicos templos Budistas, es un destino único para cualquier tipo de viajero con cualquier tipo de presupuesto. Donde tomarse una copa en el último piso de un rascacielos, es una experiencia que no hay que perderse, para disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Y no sucumbir a las compras en Bangkok es imposible! ya que hay de todo para todos los gustos, un destino que difícilmente se puede olvidar!…
Desde Bangkok tomamos un vuelo corto de 1 hora 30 min hacia la fascinante Isla de Phuket en la aerolínea Thai Lion Air, un trayecto bastante agradable, ya que desde el avión pudimos disfrutar de maravillosas vistas de sus costas y naturaleza impresionantes.
PHUKET – ISLAS PHI PHI
Esta Isla era la que, personalmente, me llamaba más la atención de Tailandia, era la que más quería conocer, después de haber leído y escuchado maravillas sobre sus exóticas playas de arena fina blanca, agua turquesa esmeralda y exuberante naturaleza cubriendo sus montañas de selva y fascinantes islas aledañas.

La isla es relativamente pequeña y fácil de explorar en dos o tres días, y la mayoría de las atracciones están a un corto trayecto.
Es justamente en este destino que se encuentran las Islas Phi Phi, conocidas a nivel mundial por su belleza impresionante. Ir de isla en isla es muy fácil de planificar para vivir una experiencia inolvidable.
Nosotras decidimos tomar un tour de un día en Long Tail (bote tradicional de cola larga) con destino hacia las Islas Phi Phi que están conformadas por: Koh Phi Phi, Phi Phi Leh, Maya Bay para hacer Snorkel y Pileh Lagoon para nadar en sus cristalinas y turquesas aguas, Monkey Beach y Viking Cave. Fue un día mágico, que nos dejó sin palabras, todo lo que vives en esa excursión de 1 día, es simplemente espectacular.

Al día siguiente tomamos otro tour en Long Tail, hacia las Islas Hong, compuestas por James Bond Island y Koh Yao Noi. Otro día maravilloso.
Definitivamente el escape perfecto al paraje más lejano, tropical y exótico de mis sueños, un paraíso marino que te deja sin aliento, formaciones rocosas surrealistas y acantilados de piedra, islotes y cuevas que solo viviéndolas por ti misma/o, es que puedes comprender, porque este lugar es uno de los más visitados a nivel mundial.

Otra actividad que decidimos realizar porque nos llamaba mucho la atención, fue visitar un Santuario de Elefantes que se encuentra en esta zona, el cual supuestamente es un refugio seguro de elefantes enfermos, heridos y ancianos que han sobrevivido a la industria maderera y turística, donde puedes verlos socializar entre ellos, disfrutar de baños de agua y lodo; y vagar libremente por la selva virgen.
Sin embargo, no fue una buena experiencia la que nos llevamos de aquel lugar. Solo puedo expresar el disgusto que vivimos, al ser testigos de algo que no debería seguir sucediendo, el maltrato y la explotación animal. Santuarios que en realidad son más de lo mismo, funcionando con el objetivo de satisfacer únicamente el negocio del turismo masivo e inconsciente que sigue fomentando este tipo de actividades.
RAILAY BAY – KRABI
Luego nos trasladamos por carretera hacia Railay Bay, ubicada al sur de Tailandia en la provincia de Krabi, un paraíso escondido al que se puede llegar en bote y que su visita es absolutamente imprescindible en cualquier viaje a Krabi.

Es única sobre todo por su ubicación en una península rodeada de selva y paisajes con acantilados de roca caliza, que no está conectada por ninguna carretera o camino por tierra firme, por lo que es fascinante su aislamiento.
Aquí disfrutamos de un par de días de relajación, actividades acuáticas, maravillosa gastronomía Tailandesa y espectaculares atardeceres de postal.

Recargando fuerzas para continuar hacia nuestro siguiente destino: Vietnam.
Tomamos un vuelo desde Krabi hacia Bangkok y otro desde Bangkok hacia Hanoi Vietnam en la aerolínea de Thai Lion Air.
Vietnam

Vietnam es uno de los países del Sudeste Asiático más visitados, y sin duda de todo el continente asiático. Conocido por sus playas, ríos, pagodas budistas y ciudades desbordantes de cultura y tradición. Exótica y apasionante, una tierra de belleza natural, donde conviven mega urbes y pequeñas aldeas de montaña.
Fue extremadamente difícil escoger entre las maravillas de este país. La ajetreada ciudad de Hanoi antigua y dinámica a la vez, en la que solamente tuvimos la oportunidad de hacer una parada fugaz por el tiempo limitado con el que contábamos, la ciudad costera de Da Nang y la espectacular Bahía de Halong, que es la que se lleva todo el crédito a mi parecer.
Al día siguiente de haber llegado a Hanoi, partimos por carretera hacia La Bahía de Halong (170 Km) para tomar el barco en el que pasaríamos 2 días y 1 noche para disfrutar de tan surreal destino.
HALONG BAY (BAHÍA DE HALONG)
Una asombrosa combinación de montañas kársticas y relucientes aguas, maravilla natural considerada patrimonio de la Humanidad por la Unesco y una de las 7 maravillas naturales del mundo. A 170 Km de Hanoi, consta de un denso grupo de unas 1.600 islas monolíticas de piedra caliza que emergen del agua creando laberintos y canales en el golfo de Tonkín al Norte de Vietnam, cerca de la frontera con China.

Cada una de estas islas está coronada con una espesa vegetación selvática que se eleva desde el océano. Hay comunidades y pueblos pesqueros que habitan en sus alrededores, así como en sus aguas puedes ver casas flotantes que se sustentan de la pesca y de los criaderos de ostras para extraer perlas. Hay una leyenda que no puedes perderte cuando recorres sus aguas.
El nombre de Halong significa “Dragón Descendente” y cuenta la leyenda que la bahía fue el campo de batalla naval entre vietnamitas y sus invasores chinos en tiempos muy antiguos, donde poderosos dragones celestiales quisieron ayudar a los vietnamitas y combatieron al invasor lanzándoles enormes perlas y rocas de jade, cuyos restos son hoy día las formaciones rocosas que le brindan ese toque exótico a la Bahía.

Me fascinan las leyendas y por eso me gusta compartirlas, porque creo al final son historias reales que sucedieron en algún espacio tiempo de este misterioso universo son las que nos impregnan con su magia en insólitos lugares como los de esta hermosa tierra.
Otra de las grandes maravillas del lugar, son sus cuevas, que en algunas de sus islas son accesibles. Lo ideal es hacer un crucero que incluya al menos una noche en la Bahía. Los hay para distintos presupuestos, aunque no es recomendable escatimar mucho. Sin duda, un destino único que hay que visitar en Vietnam, donde pude vivir uno de los atardeceres más bellos, navegar en kayak y nadar en las aguas del mar de la China meridional, con un espectacular y silencioso paisaje místico a todo mi alrededor, donde es inevitable caer en la ensoñación y despertar la imaginación a full !!
DA NANG
Este destino nos llamaba mucho la atención por su famoso puente suspendido, conocido también como el Puente Dorado (The Golden Bridge) ubicado en las montañas de Ba Na en los alrededores de Da Nang, al que puedes llegar en un teleférico disfrutando del paisaje y de ir suspendida/o en el aire mientras te encaminas a tu destino.

El puente es una pasarela dorada sustentada por unas enormes manos que se erigen sobre la línea de nubes que cubre el cielo de Da Nang. Una imagen poética, diseñada por TA Landscape Architecture, que evoca las manos de Dios sustentando un anillo luminoso que emerge de la tierra. Pero más allá del místico concepto de sus diseñadores, sin duda es un monumento que se ha convertido en un atractivo imprescindible de Vietnam.

Luego de haber satisfecho nuestra curiosidad por conocer este reciente atractivo, teníamos pensado realizar una escapada a Hoi An (otro patrimonio de la humanidad) ya que se encuentra a tan solo 30 Km de Da Nang, plan que lastimosamente no pudimos realizar, ya que nos sorprendió un día de diluvio feroz mientras regresábamos del Ba Na.
Por la noche tomamos nuestro vuelo hacia Singapur desde la ciudad de Da Nang. Un vuelo de unas 4 hrs aproximadamente, en la aerolínea de Jetstar Asia Airways.
Singapur

El destino más moderno y cosmopolita del Sudeste de Asia. Sin duda, al llegar a Singapur, uno podría pensar que ha dejado el continente asiático por su gran multi-culturalidad, ambiente cosmopolita y tecnología futurista. Aunque es uno de los países más pequeños de la región, hay mucho que ver en Singapur y puedes dedicarle un mínimo de 3 a 4 días para conocerlo a fondo.
Esta Ciudad-Estado del Sudeste Asiático, es el mejor ejemplo de convivencia entre culturas, de mezcla entre lo tradicional y lo moderno, entre Oriente y Occidente, entre la cocina china, la europea y la malaya, entre budismo, islamismo, cristianismo e hinduismo. Precisamente esa mixtura, es lo que convierte a Singapur en un país único, un inmenso jardín tropical sobre el que se alza un bosque de rascacielos, entre los que destacan algunos de los más futuristas del mundo en esta tierra de la innovación.

Una de las cosas que más me impactó de Singapur fue su orden y extrema limpieza, ahora entiendo porqué dicen que los europeos la llaman la Suiza Asiática. Vibrante y sorprendente por su visión futurista y modernidad, el “León asiático”, es un archipiélago tecnológico que se convirtió en un ícono mundial y junto con Bangkok y Hong Kong, son los estandartes del Sudeste Asiático.
Singapur te deja sin palabras desde que aterrizas en su aeropuerto futurista Changi. Hasta llegar a una de las zonas más modernas de la ciudad, donde se encuentra el complejo de edificios más famoso de Singapur, como es el Marina Bay Sands, que incluye el espectacular Hotel Marina Bay Sands de 55 pisos de alto y con una enorme plataforma superior en forma de barco, desde donde puedes disfrutar de una de las mejores vistas de la ciudad desde su piscina infinita, la más larga del mundo. Incluye también el museo de arte y ciencias, 2 teatros, restaurantes, 1 centro comercial y un enorme casino.

Gardens by the Bay (Jardines de la Bahía), otra de las grandes atracciones de Singapur, imprescindible de visitar y perderse en sus espectaculares jardines. Una muestra de sostenibilidad, arquitectura innovadora y última tecnología en un ambicioso proyecto con evidentes resultados. Donde los «superárboles» regulan la temperatura absorbiendo y dispersando calor, recolectan agua de lluvia y ofrecen una vista panorámica extraordinaria de la ciudad.

Sin embargo, Singapur todavía conserva barrios muy tradicionales y con mucho encanto como Little India, China Town o el barrio Árabe, lo que te lleva a descubrir diferentes perspectivas, contrastes y realidades de la ciudad.
Es un estado pequeño pero con mucho por conocer, donde la tradición y modernidad se fusionan, llevándome a reflexionar por un instante, que uno de sus símbolos icónicos, el “Merlion”, el protector de Singapur, que desde mi perspectiva y a mi entender, podría también representar precisamente este concepto de fusión y mezcla, ya que es un León 🦁 con cuerpo de Pez 🐟…

Definitivamente, sin pensarlo 2 veces, volvería a este lugar, que me dejó con muchas ganas de explorarlo a paso más lento y sin prisas!…
Luego de explorar Singapur, tomamos un avión hacia nuestro último destino, Bali, Indonesia. Un trayecto de unas 3 horas aproximadamente, a bordo de un vuelo de la aerolínea Air Asia.
Indonesia
Indonesia es un archipiélago enorme de 17.000 islas volcánicas, un país multicultural ubicado entre el Sudeste Asiático y Oceanía, muy grande y extenso, por lo que en esta ocasión, decidimos explorar solamente la Isla de Bali.
Llegamos al aeropuerto de Denpasar ubicado en la zona de Ubud, en las alturas de la isla de Bali.
UBUD – BALI
El corazón de Bali... con impresionantes templos hinduistas, terrazas de arroz y un sin fin de rincones balineses de encanto. Es uno de esos destinos que desprende una magia que es difícil de explicar, hay que vivirla…
De naturaleza exuberante «La isla de los dioses», es para visitarla y descubrirla a través de su gente, cultura, tradiciones, templos, cascadas, acantilados, selva, volcanes, arrozales y playas.

En esta ocasión, decidimos conocer los Arrozales de Tegalalang, una auténtica e idílica postal tropical, una de las atracciones más icónicas del Bali rural y milenario, que dibuja perfectos escalones a los que podemos acceder a través de sus zigzagueantes senderos.
El Bosque Sagrado de los Monos (Monkey Forest), una reserva natural de más de 27 hectáreas de extension en la encontramos varios templos, pero la atracción principal con los monos (macacos de cola larga) que habitan el lugar, en medio de una densa y variada vegetación selvática.

Y la plantación de Café Luwak (Kopi Luwak), el mejor café del mundo, muy característico de Bali, el cual se obtiene de una manera muy «peculiar» , donde los famosos Luwak (Civeta de palma asiática, son los responsables de la elaboración de este café. Los Luwak se alimentan de las bayas rojas y maduras del café y tras el proceso de digestión los defecan. Estas heces contienen los preciados granos del café que más tarde son limpiados y tostados, dando como resultado un café menos amargo. Qué tal!! Te animarías a probarlo??😉
Luego dedicamos un día completo solo para visitar algunos de los templos más importantes ubicados en Ubud: Gunung Kawi, el templo de los Reyes de Bali, situado al fondo de la frondosa selva, excavado en la propia roca viva. Tirta Empul, el templo de las fuentes sagradas de Bali, construido alrededor de un arroyo al que se atribuyen poderes mágicos y de sanación. Pura Besakih, el templo Madre de Bali, el complejo ceremonial más importante de la isla.

Tanah Lot, el templo del mar, uno de los templos mas bellos de Bali, el cual se alza solitario y de forma misteriosa sobre un acantilado espectacular, como si emergiera de las aguas. terminando el día en el templo de Uluwatu, uno de los mejores templos de Bali para ver la espectacular puesta de Sol y la Danza Kecak, situado a orillas de un acantilado, con unas vistas impresionantes al océano, donde se respira mucha paz y armonía..

Debo decir que los paisajes y ambiente en Bali, son una auténtica locura. Bali es pura naturaleza pero también es pura cultura, con sus danzas tradicionales, música, colores y texturas únicas. Ubud es el epicentro cultural de la isla de Bali, considerado un lugar de sanación, ideal para desconectarse de todo, para los que hacen meditación y yoga es el paraíso.
Es un exótico destino de color verde esmeralda, donde su mayor volcán es también su montaña más sagrada. Lugar donde se condensa la espiritualidad y lo místico de su cultura.

Donde el equilibrio entre el hombre, los dioses y sus orígenes, se celebra cantando y dejando ofrendas de pétalos, arroz y mango sobre hojas de plátanos. Es entonces cuando la esencia, la sensualidad y la exuberancia de Bali, se prenden en la piel y el alma del viajero/a 🙌🏼🐲 … Definitivamente un destino para regresar!…
SEMINYAK – BALI
Luego nos dirigimos a Seminyak, una zona de maravillosas y exuberantes playas, ideales para el surf y otros deportes acuáticos, donde pude experimentar una de las revolcadas más impresionantes y divertidas de mi vida 😅, olas de gran altura caían en su costa y al ser yo una amante del mar, no pude resistir a sumergirme en tal espectáculo y juego de olas, sin duda uno de los mejores recuerdos y anécdotas que tengo de este lugar.
Seminyak es una zona donde hay una gran variedad de hoteles, restaurantes, tiendas y cafés con una activa vida nocturna. Ideal para unos días de relax poniéndote en manos de un placentero masaje Balinés a través de sus variadas ofertas de Spa.

Y desde donde también puedes tomar una excursión de un día hacia la Isla de Nusa Lembogan para hacer snorkel y a la Isla de Nusa Penida para maravillarte de uno de los paisajes más bellos que he visto en todo el mundo, sin duda alguna, quede impresionada y con esas imágenes grabadas a fuego, fue uno de los destinos que más me llenó de magia y gozo, al que regresaré en una próxima oportunidad para poder descubrir más de su incomparable belleza.

No por nada, Bali, se ha convertido en una de las regiones más visitadas del mundo y donde hay una enorme cantidad de extranjeros que deciden quedarse a vivir. Lo tiene todo: Naturaleza selvática y virgen, playas, historia, cultura, templos imponentes, tradiciones, una gastronomía exquisita y extravagante, imágenes, texturas, colores y templos surrealistas, que te hacen sentir que estás viviendo en un paraíso fuera de este mundo.
Este maravilloso viaje llegó a su fin, tomando un vuelo directo (el más largo de todos en el continente asiático con duración de 8 hrs aprox) desde Bali hacia Tokio Japón, donde pasamos 2 noches más, para conocer un poco más de Tokio y finalmente tomar el vuelo de regreso a nuestro país, haciendo las mismas escalas desde Tokio hacia México DF, Lima Perú y finalmente La Paz Bolivia.
REFLEXIONES FINALES
Una de las razones principales por las que muchos decidimos visitar esta zona del mundo, el Sudeste Asiático, es precisamente por su infinita variedad cultural, histórica, sus tradiciones, paisajes, gastronomía, arquitectura, misticismo y singular espiritualidad. La mayoría de estos países son relativamente económicos, haciendo que el monto que se requiera para visitarlos, no sea tan alto como podría llegar a ser para otros destinos en ese período de tiempo (25 días), a excepcion de Singapur que, al ser el cuarto país más rico del mundo y más próspero de Asia, se ha convertido en la ciudad-estado más caro del mundo.

También es importante tomar en cuenta que, para realizar un viaje a esta zona, requiere el tiempo necesario para su diseño y planificación, pues existen cientos de rutas por el Sudeste Asiático, literalmente. Pero siempre dependerá de lo que tu quieres conocer, de tus prioridades y gustos en base a tu propia intuición y obviamente de cuántos días tienes disponibles para hacerlo y tu presupuesto.
Comparto este itinerario de 25 días por el Sudeste Asiático, en función de la experiencia que tuve, para que pueda servir de guía como base para planear tu próxima aventura a esta fascinante parte del mundo y adaptarla según tus preferencias.

Muchos de los que visitan esta zona, deciden visitar más de 4 países del Sudeste en poco tiempo, incluso en menos de 20 o 25 días, lo cual honestamente no te recomiendo. Nosotras visitamos 4 países del Sudeste Asiático, más el punto de partida que fue Japón, todo en 25 días, y sinceramente nos quedó un poco corto y acelerado.
Pero precisamente, ese es el tipo de experiencias de vida que te llevan a apreciar más cada instante que uno vive, a valorar más un viaje sin prisas, para aplicarlo en siguientes aventuras. Estas son el tipo de experiencias de crecimiento, donde comprendes que lo más importante, es la forma en que aprovechaste esos pequeños instantes y no la cantidad de lugares que conociste.

Definitivamente, considero que logré conectar y disfrutar al máximo de cada destino con el tiempo que contábamos; y que se logró diseñar un viaje en el que pudimos conocer todos los lugares que deseábamos conocer y ser testigos de mágicos e idílicos sitios durante toda nuestra ruta, que nunca antes podría haber imaginado, porque una cosa es verlos en una imagen o fotografía, pero es otra cosa muy distinta, es VIVIRLOS!..
Cada instante que viví, fue maravilloso, el solo hecho de haber tenido el coraje de emprender esta expedición, para llegar a lugares tan lejanos y remotos, para conocer nuevas y singulares culturas, su gente amable y hospitalaria, sus curiosas y mágicas tradiciones, sus exóticos e insólitos paisajes y la energía que emanaba de cada uno, fueron experiencias únicas que quedan grabadas en el corazón, como siempre digo, para esta y muchas otras vidas…
«Es preferible haber visto y experimentado un lugar una sola vez en la vida, que haber escuchado mil veces sobre él»

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