Quién no ha soñado alguna vez visitar la Gran Manzana??  


Si hay una ciudad en este mundo que me transporte hacia la locura y la calma al mismo tiempo, esa ciudad es Nueva York!

Nueva York es una ciudad que atrae la mirada hacia arriba; gran parte de su identidad, especialmente en Manhattan, está ligada a edificios vertiginosamente altos donde sus agujas marcan el cielo. Pero desplazando la mirada hacia el suelo, puedes ver la ciudad como nunca antes la habías visto.

La mejor forma de describir Nueva York es como un caos mágico. Es vibrante, magnética, ruidosa y siempre te invita a explorar más con cada cruce que atraviesas a toda prisa y cada calle estrecha y acogedora que pisas… Quién no ha soñado alguna vez visitar la Gran Manzana 🍏?


Brooklyn Bridge – Manhattan NYC

Pese a que sea una ciudad que podría ser percibida como caótica y presa de la vida y rutina acelerada, de la velocidad y movimiento apresurado de sus habitantes, hay algo que tiene esta ciudad que me deja sin aliento, que me cautiva y que cada vez que la visito, me quedo con esa sensación de que faltó mucho por conocer y con el deseo de regresar una vez más… cosa que me pasa muy rara vez con otros lugares. 

El caminar a través de un mar de edificios y rascacielos, en un vaivén de una gran cantidad de gente desplazándose por las calles a paso apresurado, los vehículos recorriendo sus calles atascadas por el tránsito, y a tu alrededor un panorama tecnológico recubierto de pantallas inmensas proyectando anuncios e imágenes en movimiento, donde te sientes como dentro de un video juego, de una Matrix inmensa, que te seduce e hipnotiza absolutamente.


Manhattan – New York City

Aun así, podrías preguntarme: Pero y que tiene eso de maravilloso y encantador? …. Y solo puedo decir que las veces que estuve en Nueva York, tuve esa sensación única como cuando sientes que todo sucede y se desarrolla simultáneamente, la vida atraviesa ante tus ojos sin límite de velocidad y como si estuviera en otra línea de tiempo, observando, viendo pasar todo con celeridad, mientras me regocijo en mi pequeño nido de espectadora. 

Siempre he pensado que para estar en paz y quietud, es necesario estar en un ambiente tranquilo, lejos del bullicio de una gran ciudad. Sin embargo, esta teoría se desvanece al pisar las calles de Nueva York.

Poder sentirme en calma y quietud, dentro de todo ese aparente caos a mi alrededor, me llevó a descubrir que aveces el caos del entorno, es el mismo caos que me puede transportar a ese estado de paz y calma absoluta, simplemente estando presente en cada instante, en cada respiro y únicamente observando todo lo que pasa fugazmente frente a mí.


Brooklyn Bridge – Manhattan New York City

Caminar a paso lento, sin prisa, contemplando cada detalle, no solo el del encanto y la magnitud del entorno urbano, sino también el de su gente, observando sus rostros, intentando entender su expresión facial y corporal, ya sea de agobio, de celeridad, de angustia, o de alegría, placer o gozo….

Caminar a paso lento, siendo simplemente un observador imparcial, un espectador del escenario del cual, al mismo tiempo, estoy siendo parte, es abrir una nueva puerta hacia el interior, conectando el entorno con una nueva forma de apreciar lo que estoy viviendo en ese instante. 

Y es en ese estado, en el que puedo descubrir cosas, detalles y lugares que no los habría detectado ni aunque estuvieran frente a mis ojos. 


Battery Park – Lower Manhattan – New York City

Nueva York para mí, es una ciudad “maestra”, una ciudad que me enseñó mucho de mí misma y de cómo transformar la realidad ante mis ojos, donde se respira magia e inspiración a cada instante.

Confieso que también puede ser una ciudad en la que puedes llegar a perder la cordura con tanta variedad que te impulsa al consumismo, por lo que si tu objetivo es ese, todo el encanto y esencia de esta gran ciudad, se habrá perdido. 

Nueva York desborda pasión, diversidad y emoción en mi percepción, una de las urbes más icónicas del mundo.


Statue of Liberty Lego Store NYC – Brooklyn Bridge – Greenwich Village

Sus museos son mi pasión, auténticos tesoros de Nueva York. Solo en la isla de Manhattan hay más de 60 museos, donde el MoMA, el museo de Arte Moderno y contemporáneo, es el que se gana mi preferencia cuando visito Nueva York, al ser una amante del arte. Considero que el MoMA es un lugar que alimenta la creatividad y emana inspiración. Sus extraordinarias exposiciones y su colección de arte en exhibición permanente, reafirman su nivel de ser catalogado como el museo que reúne la colección de arte moderno y contemporáneo más importante del mundo. 


MoMA – The Museum of Modern Art – Midtown Manhattan NYC

Y cómo no mencionar al maravilloso Museo Solomon R. Guggenheim, obra del sobresaliente Arquitecto y Diseñador Frank Lloyd Wright, originalmente concebido como un Zigurat al revés, es una expresión de la Arquitectura orgánica basada en formas geométricas puras, donde pude sentir en su interior quietud y consistencia, armonía equilibrada, donde es evidente su intención de reproducir las formas naturales y la continuidad de una ola curva que nunca se rompe, un diseño holístico, que sin duda, desafía al pensamiento creativo. Siendo Arquitecta y Diseñadora, visitar este museo en persona, fue un completo deleite para mi vista y todos mis sentidos.


The Solomon R. Guggenheim Museum – Frank Lloyd Wright – Manhattan NYC

Sus islas, entre ellas Manhattan, considerada como el corazón de Nueva York, llamada también La Gran Manzana desde los años 30 por los músicos de Jazz, para los que tocar en Nueva York suponía su máximo objetivo:  “Son muchas las manzanas que tiene el árbol del éxito, pero Nueva York es la Gran Manzana 🍏“(The Big Apple)”.

Sin duda, es infinita y es capaz de impresionar a cualquier visitante. Desde el Distrito Financiero hasta China Town, cada uno con su propia singularidad. 

Sus inmensos rascacielos desde donde la panorámica de vistas de la Gran Manzana es inolvidable y el Parque Central que te deslumbra por su magnitud como por su belleza, un oasis de naturaleza espectacular en medio de una jungla de asfalto y construcciones, un lugar donde perderte, es todo un placer. 


Central Park – Manhattan NYC

La maravillosa High Line, lo que en el pasado fue una vía de tren elevada sobre las calles, hoy es un jardín que recorre Manhattan, donde entre las rieles brotan las flores y el arte.


The High Line – Manhattan NYC

Y como no mencionar Times Square, donde el ritmo es tan frenético como en ningún lugar de Nueva York, con pantallas inmensas por todos lados proyectando anuncios sin cesar y la marabunta de gente, entre vendedores, artistas callejeros, turistas y locales, no descansan ocupando cada centímetro del escenario. Sentir su pulso y su bullicio, sobre todo de noche, es un deleite. Si lo quieres repetir o no, ya es tu elección, porque debo confesar que para algunos puede llegar a ser un poco abrumador.


Times Square – New York City

El vivir un musical o una obra de Broadway es alucinante, una de las experiencias que te vuelan la cabeza. Tuve la fortuna de presenciar la del Rey León (The Lion King) hace varios años atrás y el solo hecho de estar sentada en ese maravilloso teatro, hace que te desborde la emoción, y ni qué decir cuando da inicio el musical… nunca antes había visto algo igual! … Realmente fui muy afortunada al poder vivir esa mágica experiencia.


Broadway – New York City

Su maravillosa Gran Terminal Central, con un tránsito importante de gente dirigiéndose hacia sus andenes en horas pico, donde los techos y galerías abovedadas con sus constelaciones, son simplemente un espectáculo en sí mismas. 


Grand Central Terminal – Midtown Manhattan NYC

Cruzar el Puente de Brooklyn, el puente más famoso de Nueva York, es algo que lo volvería a repetir una y mil veces más. El Brooklyn Bridge es uno de los 3 puentes que unen Manhattan con Brooklyn y que se puede cruzar a pie, en bicicleta o en auto y desde donde puedes obtener unas vistas increíbles de la ciudad.


Brooklyn Bridge – Manhattan NYC

Y sentir el vértigo en el Edge, uno de los observatorios más recientes de Nueva York, en el barrio de Hudson Yards, es una elección perfecta para los que amamos la adrenalina. Y es que además de ser el mirador al aire libre más alto de los Estados Unidos, tiene un pedazo de suelo de cristal, transparente en el que tus piernas tiemblan al pararte encima de él y dirigir tu mirada hacia el vacío. 


The Edge – Hudson Yards NYC

Reflejarte en el revestimiento de paneles de cobre espejado de la peculiar y controversial obra de arte y arquitectura de El Vessel, un icónico edificio formado por una espiral de escaleras que esculpen la figura de una vasija en el High Line Park, se ha convertido en una atracción de Nueva York, que te brinda la posibilidad de experimentar el plan de crecimiento de Hudson Yards en Manhattan….


New York’s Stair Case – The Vessel – Hudson Yards NYC

El punto de regreso de mis recorridos diarios durante el más reciente de mis viajes a Nueva York, fue el Bryant Park, mi punto de relajación en medio del trajín de Manhattan, otro oasis verde, al que los neoyorquinos y muchos visitantes acuden para comer, descansar y disfrutar a diferentes horas del día.


Bryant Park – Midtown Manhattan NYC

Muy cerca del Bryant Park, una visita a la espectacular Biblioteca Pública de Nueva York es vital. No hace falta ser una nerd de las bibliotecas como yo✌🏼, para apreciar los espacios de gran altura y los exquisitos detalles de uno de los edificios más reconocidos de Nueva York, sin duda tiene algo que todos pueden disfrutar. Con una fachada Neoclásica y sus Leones de mármol al ingreso (Paciencia y Fortaleza), un fascinante e hipnótico escenario para atraer tu atención. 


The New York Public Library – Manhattan NYC

Redescubrir el World Trade Center, una zona que no ha parado de reinventarse, es otra de los grandes gemas de Nueva York, donde contemplar la obra arquitectónica de uno de los arquitectos que más he admirado durante mis estudios universitarios (Santiago Calatrava) fue un episodio surreal. La Estación y Centro Comercial Oculus, es una fascinante obra que te deja sin palabras, verlo y apreciarlo en persona, debo reconocer que fue impactante


Oculus Station – Santiago Calatrava – World trade Center NYC

Recorrer la 5ta Avenida, otra de las actividades míticas en Nueva York, siendo la avenida más emblemática de la Gran Manzana y tan extensa, que puedes encontrarte de todo mientras la recorres, desde áreas que son más residénciales, otras que son más tranquilas y las que son comerciales y llenas de movimiento. Siendo el trozo más importante el que va desde el Central Park al Rockefeller Center, donde de pasada te encuentras a la bellísima Catedral de St Patrick.


The Plaza Hotel – St. Patrick’s Cathedral – Rockefeller Center – Manhattan NYC

Y por último saludar al famoso TORO de Walll Street, que es todo un emblema del Sur de Manhattan… Toda una anécdota en sí misma!


Wall Street Bull – Financial District – Lower Manhattan NYC

Nueva York, vibrante, dinámica, caótica, magnética, vanguardista, diversa, encantadora y fascinante. No hay una sola definición para esta ciudad. Y para ser honestos, la primera vez que la visitas, puede llegar a ser agobiante, pero una vez que fluyes y te dejas llevar a su ritmo, te transporta a sumergirte dentro de un rodaje, en el que tú eres el espectador que está presente y es testigo de una maravillosa secuencia de imágenes y experiencias de lo que, espontáneamente, puede existir y suceder en Nueva York, mimetizándote con el entorno y siendo parte de él, pero sin adentrarte en su celeridad.

Sin duda, el estar en una de las ciudades más visitadas del planeta, ha sido una de las mejores experiencias de vida y de viaje que tuve, desde luego, siempre dejándome guiar por mi intuición y sentido común.


Central Park – Manhattan NYC

Y lo más importante, disfrutando siempre del presente, de cada instante… los recuerdos se inmortalizan mejor cuando los ves a través de tus ojos y no siempre con el lente de una cámara o un teléfono. 

El solo hecho de aventurarse en cualquier ciudad por primera vez, es toda una combinación de sentimientos y emociones encontradas, entre adrenalina, gozo, emoción, confusión o posiblemente agobio, pero es así como podemos apreciar los pequeños momentos por más simples que sean, ver los acontecimientos pasar, entender el modo de vida de las personas del lugar donde te encuentras, eso es mimetizarse con el entorno sin sentir que hay una meta u objetivo que alcanzar, simplemente dejarte SER….. 

Creo que no hay viajero/a que no le pegue un buen mordisco a la Gran Manzana sin llevarse un sabor a esplendor y transcendencia o, por el contrario, a desmesura y locura …

Pero ambos, para crecer y recordarlo hasta en otras vidas! 



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